Los avances en el campo de la informática han supuesto una gran revolución y muchas ventajas aplicadas a los distintos ámbitos de la vida. No obstante, todos estos avances han puesto de moda también un nuevo delito cibernético, como es la suplantación de la identidad por internet.  Por desgracia, es una realidad más habitual de lo que podamos suponer, por eso os vamos a dar unos sencillos consejos para evitarlo.

 

El robo de identidad en internet

En primer lugar, vamos a diferenciar los tres tipos que existen

 

Creación de un perfil falso con datos
de otras personas

Esta práctica, por desgracia, es cada vez más frecuente en redes sociales, ya que apenas supone dificultad y cualquiera puede hacerlo. Este tipo de suplantación de identidad suele realizarse por varios motivos, como son el ciberacoso y bullying, el empleo de aplicaciones de citas, o para la propagación de noticias falsas.

 

Phising

El phising es uno de los métodos que más emplean los ciber delicuentes para apoderarse de información relativa a cuentas bancarias o datos personales de interés de una persona. Mediante el empleo de diferentes técnicas informáticas, el delincuente se hace pasar por una persona o empresa que envía una comunicación electrónica que tiene toda la apariencia de veracidad, pero que en realidades sólo una vía de acceso para apoderarse y robar la información que puedas tener almacenada en el ordenador/servidor.

 

Pharming

En esencia, el pharming tiene el mismo objetivo que el phising, y emplea mecanismos similares. La diferencia entre uno y otro es que el pharming en lugar de emplear emails, lo que hace es re dirigirte a una página web que visualmente es idéntica a otra por la que habitualmente suelas navegar pero que en realidad es falsa, apropiándose de tu información.

 

Consejos para evitar el robo de identidad

Evitar robo identidad internet

Existen unas sencillas pautas y consejos para que no te suceda a ti:

  • Emplea contraseñas seguras y difíciles de averiguar. No está de más cambiarlas de vez en cuando.
  • No accedas a páginas web que no sean de tu confianza, ni abras correos electrónicos que resulten sospechosos de bancos o entidades financieras.
  • No te conectes a redes wifi que no sean de tu confianza
  • Ten cuidado con la información y fotos que compartes en redes sociales.

En resumidas cuentas, se cauto y desconfía de todos esos correos electrónicos o páginas webs que no conozcas.